Como prometió, antes de finalizar el año AMD sacará al mercado los micros fabricados bajo una tecnología de 65 nm. Estos nuevos procesadores van sobre el zócalo AM2, así que cualquier placa con este socket los soporta.
A pesar de no aportar muchas novedades a destacar, sí es importante la reducción del consumo y probablemente una mayor facilidad para el overcloking.
De todas formas, el salto a una nueva arquitectura será el año que viene con la llegada del K8L, procesador con el que AMD espera volver a superar a Intel, que se ha llevado el gato al agua en el último tercio del año con sus Intel Core Duo 2.
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